Entrevista para Mis poetas Contemporáneos

 

Alejandro Lanús escritor de aforismos - Entrevista para Mis poetas Contemporáneos

 

¿Qué es para usted la poesía?

Poesía es ver flotar una hoja seca en un arroyo de montaña. Ser el vuelo de una mariposa, sentir su fragilidad y su fortaleza. Latir la impermanecia del día e ignorar qué sucederá mañana al abrir los ojos, o no.

Poesía son dos ojos que admiran la inmensidad y no agregan nada. Es un lugar de contemplación donde el ego no existe, aún en los «poetas malditos», que precisamente no emulaban a la naturaleza, en esa última excreción del ser, cuando excretaban todo cuanto era inexorable decir, tampoco había lugar para el ego, pero también había poesía en el espanto.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida, de sus obras publicadas, sus premios, su actividad literaria?

En primer lugar, no creo en las «obras publicadas», menos en los «premios», tampoco en la «actividad literaria».

¿Qué significa que un autor tiene 15 libros publicados? Eso, ¿nos dice algo? Lao Tsé y Porchia escribieron un solo libro. Sócrates no escribió nada. Macedonio Fernández iba abandonando, en cada mudanza, de pensión en pensión, sus apuntes -sus discípulos los tomaban sigilosamente.

¿Qué significa que un autor recibe «premios»? Borges no recibió el premio Nobel …jajaja… Recuerdo, cuando un periodista intentó tocarle la vanidad, si servía de algo ganar premios, tras haber ganado un premio europeo, J.L.B. le respondió: «…Los premios sólo me sirven para comprar tiempo…» (Pues van acompañados de una remuneración). En todo caso, a un autor, cada uno, lo premia en su alma, a su manera, en soledad y no, en cambio, un conjunto de ilustrados que sienten afinidad por este o por aquel, que asumieron el papel de «prestigio» o que premian de antemano al escritor que la editorial quiere promover.

Por otra parte, no entiendo, ¿qué es una actividad literaria? Uno no se levanta a la mañana y dice soy poeta de 9 a 12, después de almorzar voy a encontrarme con tal artista o me cartearé con tal escritor y a la tarde corregiré poemas. En otras palabras, no hay actividad literaria: hay vida, ahondamiento, o no hay literatura posible.

¿Decir algo de mi vida?

«No me gusta definirme,
me percibo en eterno movimiento.
Como si mi vida encarnara a una hoja
que muta constantemente
hasta desprenderse del último arraigo
y, medio volando, medio callando,
se deja caer a un arroyo de montaña,
donde fluye, trasmuta, se atomiza
hasta renacer en silencio…

«Qué decir de mí, que no se vea en una nube’.»

¿Cuándo empezó a escribir? ¿Por qué?

Comencé a escribir luego de leer «Voces», a mis 16 años, descubrí una manera de decir diferente de todo lo que había leído hasta el momento, más escueta, despojada e intensa; al principio escribía como una búsqueda, para comprender el misterio de estar vivos.

¿Cómo definiría a su poesía?

Jamás definiría mi poesía ni la de nadie, no cometería tal pecado; otros, sí! Jajaja De hecho, no me animaría a afirmar que, “lo mío”, es poesía.

¿Qué autores influyeron en su poética?

Todo cuanto he leído, escuchado y sentido ha influido en mí.

(Más abajo menciono a algunos escritores)

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

El ahondamiento.

¿Qué poema elegiría usted si tiene que optar por uno en especial? ¿Por qué?

«Seguiré erosionándome, hasta ser.»

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Siempre se va desgranando, cada día es más limpio, más silencioso y despojado.

¿Para Usted se nace o se hace escritor?

Todo escritor, aun el más talentoso, es un hacer y un deshacerse. Se toman decisiones cuando se escribe e infinitas más cuando se relee. Borges sentenció: «Publicamos para no seguir corrigiendo…» También dijo sobre Macedonio: «Lo he amado tanto hasta el plagio.» Ese deseo de querer decir, de otra manera, aquello que a uno lo ha deslumbrado, aún plagiando a su propio maestro, una especie de mentira compartida.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este bello camino de la palabra?

Lo más importante, a mi manera de ver, es ser uno mismo. En los inicios, al sentir que uno domina el lenguaje de otro, uno puede tentarse a no ser, sin embargo, el hallazgo mayor de un escritor es encontrar su propio lenguaje, su propia voz. Aunque, no considero que haya algo realmente propio, casi todo es adquirido, heredado; no obstante, en la literatura como en el resto del arte, hay una voz propia, hermanada con la de algunos maestros, una voz que tiene su pulso y su ritmo que es distintiva de otras, que está a un paso más allá de las influencias, si bien, siempre sobrevive una hermandad: si uno lee a Ciorán, encuentra en él aspectos de Nietzsche.

No afirmaría que es solamente bello el camino de la palabra, para un esteta puede serlo, pero, para un alma sensible a las inquietudes del alma, es espinoso y a veces tortuoso el camino de la palabra.

¿Cómo ve Usted actualmente la industria editorial?

El nombre lo dice: INDUSTRIA EDITORIAL. ¿Qué ve una industria? Mercados. ¿Si no los tiene? Los inventa. De ahí surgen los premios, los escándalos, las peleas y los mundillos de miserias, competencias y envidias. Me pregunto, ¿qué tiene que ver eso con la literatura? …(sonrisas)… Hace unos años atrás, Bonifacio del Carril, editor de Emecé, eligió «Umbrales» para ser editado en marzo de 2002. Apenas tenía 30 años cuando firmé el contrato con aquella prestigiosa editorial. El 23 de diciembre de 2001 me fui de viaje para «apartarme» de la crisis argentina y volver en marzo con buena energía para la presentación de mi libro. En el medio del viaje, Grupo Planeta, absorbió a Emecé, quedaron tan solo cuatro empleados de más de cien; me propusieron dilatar la edición para mayo, en abril me comuniqué con mi «nueva editora», le hice diversas preguntas fundamentales para un escritor, a lo que me respondió tajante: «Alejandro: yo no elegí tu libro, lo heredé.» Inmediatamente descubrí de qué se trataba una industria editorial…

Si tuviera que recomendar un libro de poesía, prosa, cuento, novela etc. ¿Cuáles recomendaría?

Prefería hablar de escritores y no de géneros: Porchia, Pizarnik, Juárroz, Orozco, Borges, Pessoa, Baudelaire, Artaud, Rilke, Lao Tsé, Basho, Santoka, Ryokan, Wang Wei. Ciorán, Wittgenstein, Nietzsche, Montaigne. Oscar Wilde, Saint Exupéry, Hesse, Cortazar, Tolkien.

Por último, ¿quiere Usted agregar algo?

Cuidemos a la naturaleza, a nuestros hermanos, a nuestros vecinos, a la madre selva, a la fauna, a los ríos y a los mares. Despertemos en conciencia, la literatura no es nada al lado de lo infinito, del universo, de este hacerse y deshacerse constantemente -que es Dios.

No creas en lo que dicen lo que «saben», tampoco en lo que cuentan los diarios y la televisión, todas las respuestas están en tu interior -que es de donde te alejaron en la infancia. La tierra es mucho más maravillosa que lo que hemos creado en ella, dejala ser, respetala, amala. Animate a crear una nueva realidad para todos. “Sé el cambio que quieras ver en el mundo.” Gandhi

Entrevista para la Página Web de poesía Mis poetas Contemporáneos, 2011.