Aforismos Sexta Parte

Quienes no seré combaten con quienes seré, y a veces vencen.
Las quejas no tienen tanta fuerza como las acciones.
Mi voz es un silencio sin adornos.
En el umbral de la mirada descubrí qué poco usamos los ojos.
Mi padre, vivo, fue dos ojos observándome; muerto, es un centenar de ojos.
Allí, donde los pájaros iban a buscarme y en lugar de mí encontraron a Dios tiritando.
Estoy sumido en el sueño de mi sueño. No despierto.
Sin saber decir muelo las palabras, las hago polvo. Silencio la lengua del lenguaje, sin saber decir.
Quienes rezan de noche no siempre buscan a Dios… A veces buscan el sueño.
Todo me habita, excepto yo.
La luz sufre de oscuridad.
Todo castra, hasta la libre expresión.
El hombre está atrapado por la palabra.
Todas las ilusiones caben en una sola mano y una sola desilusión no cabe en una cabeza.
Lo que no sabemos de nosotros es lo que nos une. Y viceversa.
Sin conciencia del tiempo, el tiempo no existiría.
Tomo la pluma de mi pensamiento y la desplumo.
Conozco mil maneras de calmar tu angustia, y no hallo una sola que calme la mía.
Más habla el hombre y en su silencio se ahoga.
Obligado a ser nada menos que espacio.